miércoles, 8 de febrero de 2012

Hablemos de natación

Hay una cosa que siempre me pregunta mucha gente: "¿Por qué estás tan blanco?"
Mi respuesta puede variar según quién sea el ente preguntante, según mis ganas de cachondeo o según el famoso efecto mariposa; es decir, una mariposa mueve las alas en Papúa, Nueva Guinea, a mí me toca las pelotas que me preguntes por qué estoy tan blanco y te suelto la primera patujada que se me ocurre.
Entre esa amplia variedad de tontuneces que da a luz mi fecundo cerebro, podemos encontrar perlas como estas:
- Porque soy un fantasma.
- Porque sólo voy a la playa de noche y, en vez de tomar el sol, tomo la luna.
- Porque esta mañana desayuné lejía.
- Porque fui al dentista y se pasó blanqueando.
- ¿Y a ti que te importa? ¿Me intereso yo por la razón de que seas tan (añadir lo que sea)?

Pues básicamente, la razón de mi albor es una mezcla de genética y poca afición a la natación.
Sí, es un deporte muy sano y completo, pero me abuuuurre. Además, el agua del Atlántico está fría y eso sí que lo llevo mal. Paso de estar blanco a estar violeta y, a veces, ambas cosas a la vez como un aficionado cualquiera del Real Madrid. Y, a lo mejor, de ahí mismo me viene la poca afición natatoria, ya que un servidor pasó su infancia en Madrid, donde, por mucho que se empeñen, sigue sin haber playas.

Aún así, todos los nadadores del mundo deben agradecerle a los romanos (¿qué han hecho los romanos por nosotros?) que existan las piscinas, donde pueden desarrollar su afición haga frío, calor, sea de noche o de día.En todas partes podemos encontrar piscinas; unas profundas y atemorizantes, otras pequeñas y que invitan al juego y la diversión, y otras, las más fascinantes de todas, que combinan todos esos atributos: empiezan siendo poco hondas y seguras y, según las recorres, se vuelven profundas.

Pero sea cual sea el tipo de piscina, a veces hay que zambullirse y descubrir los placeres y la diversión de algo que, aunque siempre estuvo ahí, nunca empezamos a cogerle el punto.

Y hasta aquí hemos llegado, amiguitos. Voy a tomar un poco el sol y a remojarme los pies ;)

"El amor y la amistad no se piden como el agua; se ofrecen como el té"


2 comentarios:

  1. ¿Vas a tomar el sol? Mal día... xDD

    Pues a mí me apasiona tomar sol (aunque cada vez me preocupa más tener problemas de piel por ello) y me encanta nadar y me apasiona el mar... ^/////^

    Como sea, me gusta como has pasado de un tema tan nimio como el tono de piel a la metáfora de las piscinas. Te estas volviendo un zen muy sutil tú, ¿eh?


    Una duda, ¿Qué han hecho los romanos por nosotros? xD

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    1. Ay, los romanos... todos se deberían marchar a casa xD

      Recuerda que siempre se puede tomar el sol... aún en un día nublado, si buscas bien, encontrarás el rayito que te de calor ^^

      A mí me gusta que pilles mi modo ninja tan facilmente. Aunque bueno, teniendo el mismo director de orquesta, las partituras se interpretan de manera similar, ¿no? ;)

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