Hoy
te voy a escribir. Porque sí, porque me apetece, porque quiero
recordar lo que sienten mis dedos al volar pulsando teclas. Porque la
sonrisa aflora cuando rememoro aquellas líneas. Porque todo sigue
siendo simple, absurdo y divertido. Porque el caballo sigue trotando,
aunque sea en otro plano. Porque los dibujos siempre hacen que las
verdades salgan a la luz. Porque gracias a tu pluma este rincón
siguió creciendo. Porque los camaleones comen maíz aunque los
libros no lo detallen. Porque, a veces, las cosas con patas mejoran
más que las que no las tienen. Porque al no poder echarnos de más,
siempre nos echaremos de menos. Porque quiero que sigas pintando. Por
ti, por mí, por todos nuestros amigos.
Por lo bien que lo hemos pasado y lo que nos queda todavía ;)
“En
cada vaso de vino, hay un caudal de poesía”